Para garantizar la exactitud y precisión del sensor de presión, la calibración y calibración periódicas son pasos esenciales. Esto se puede hacer según las recomendaciones del fabricante, utilizando equipos de calibración profesionales o encomendándolo a un equipo de mantenimiento profesional. Mediante una calibración regular, la desviación del sensor se puede detectar y corregir a tiempo para garantizar la precisión de los resultados de la medición. Al mismo tiempo, la protección contra sobrecargas también es una parte importante del mantenimiento. Evite exponer el sensor a una presión más allá de su rango nominal, ya que la sobrecarga puede causar daños o fallas en el sensor. Durante el uso, se deben comprender y observar estrictamente el rango nominal y las restricciones de uso del sensor para garantizar su funcionamiento seguro.