Los sensores, como piedra angular de la tecnología de la información moderna, son un puente entre el mundo físico y el mundo digital. Pueden detectar y convertir diversas cantidades físicas, como temperatura, presión, intensidad de la luz, sonido, desplazamiento, etc., para proporcionar una entrada de datos precisa al sistema. En la automatización industrial, el hogar inteligente, la salud médica, el monitoreo ambiental y muchos otros campos, los sensores desempeñan un papel insustituible. A través del monitoreo en tiempo real y mediciones precisas, los sensores ayudan a los equipos a lograr un control inteligente, optimizar los procesos de producción, mejorar la calidad de vida y proteger el medio ambiente ecológico. Con el rápido desarrollo de la tecnología de Internet de las cosas, la importancia de los sensores como interfaz de adquisición de datos se ha vuelto cada vez más prominente y se ha convertido en un elemento clave para promover el proceso de inteligencia social.