Los sensores de presión, como componente clave en la automatización industrial moderna y en los equipos inteligentes, desempeñan un papel indispensable. Puede percibir y convertir con precisión la señal de presión del objeto medido en una señal eléctrica mensurable y transferible, para lograr monitoreo y control en tiempo real de los cambios de presión. Ya sea monitoreando el estado operativo de equipos en una línea de producción industrial o monitoreando cambios en la presión arterial humana en equipos médicos, los sensores de presión desempeñan un papel vital.

Su principio de funcionamiento se basa en una variedad de mecanismos físicos, como el efecto piezoresistivo, el efecto piezoeléctrico o el cambio de capacitancia, y refleja la presión a través de pequeños cambios estructurales o cambios de propiedades del material. Alta precisión, alta estabilidad, respuesta rápida y buena adaptabilidad ambiental son las principales características de los sensores de presión modernos. Con el rápido desarrollo de tecnologías como Internet de las cosas y big data, los sensores de presión se integran gradualmente en una gama más amplia de escenarios de aplicación, lo que ayuda a lograr una producción y una vida inteligentes y automatizadas, y contribuye al progreso científico y tecnológico y al desarrollo social.